El cuerpo humano se adapta mal a la sociedad industrial, nuestro modo de vida y nuestra herencia biológica se enfrentan en innumerables ocasiones provocando multipatologías.
Este tandem ha sido estudiado por diferentes científicos, entre ellos Daniel Lieberman sobre los pies descalzos y la mejora del rendimiento en las carreras.
Mediante este video se comprenden mejor los conceptos de Lieberman y su teoría. Las personas que no utilizan los zapatos tienen menos tendencia a desarrollar pies planos.
La evolución del ser humano tiene mucha relación con las enfermedades, nuestro organismo está preparado para unas condiciones de vida diferentes a las actuales, vivir en la sabana, a pesar del tiempo transcurrido desde que la agricultura se desarrolló, hace miles de años. Nuestro cuerpo aún no se ha adaptado y por ello han surgido múltiples patologías.
Veamos a algunos ejemplos: el dolor crónico de espalda, multifactorial pero parte del origen es por la bipedestación ya que nuestro esqueleto estaba diseñado para caminar ayudándose de las manos. Al soportar nuestra espalda el peso del cuerpo, la columna vertebral se degenera y los discos intervertebrales se rompen o desgastan mayormente en la zona lumbar.
La diabetes materna, fué estudiada por el biólogo David Haig que expresa cómo el feto requiere más recursos de los que el organismo materno le facilita por lo que manipulan el metabolismo de la madre liberando hormonas para conseguir lo que precisa.
Sabemos que el feto para formar su esqueleto consigue el calcio de su madre, así como cualquier otro elemento necesario para su vida.
Los trastornos metabólicos también se encuentran presentes en esta mala adaptación, para ahorrar energía nuestros músculos toman glucosa de la sangre y la almacenan en forma de glucógeno, sin embargo este azúcar no lo necesitamos si estamos sedentarios por lo que se concentra más en sangre. Para evitar esta sobrecarga, el páncreas produce grandes cantidades de insulina. Cuando el metabolismo de la glucosa falla, aparecen enfermedades metabólicas y entre ellas la diabetes.
En la Edad de Piedra cada individuo ingería entre 3-6 gr de sal al día, hoy día duplicamos estos valores pero nuestro metabolismo sigue preparado para funcionar con escasa sal. Sin embargo insistimos en abusar de ella y su ingesta, aumenta la presión arterial. La sal retiene agua y los alimentos la contienen en su mayoría, no hay por qué añadirla.
En la Edad de Piedra cada individuo ingería entre 3-6 gr de sal al día, hoy día duplicamos estos valores pero nuestro metabolismo sigue preparado para funcionar con escasa sal. Sin embargo insistimos en abusar de ella y su ingesta, aumenta la presión arterial. La sal retiene agua y los alimentos la contienen en su mayoría, no hay por qué añadirla.
Pero si todo lo hiciéramos bien... dejarían de existir las especialidades médicas.
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