No sería posible luchar contra el cáncer sin una adecuada nutrición, tampoco sería posible mantenerse sano sin ella.
La alimentación es diferente a la nutrición, para nutrirnos elegimos los alimentos que necesitamos, de forma involuntaria para que se puedan llevar a cabo los procesos bioquímicos en las células. El metabolismo celular debe realizarse adecuadamente para evitar la malnutrición. En el cáncer el equilibrío se rompe y por este motivo hay que seleccionar bien los alimentos que se deben ingerir.
La alimentación es un acto voluntario, nos alimentamos cuando podemos y queremos pero sin seleccionar lo más adecuado para nosotros según necesidades, que sería llevado a cabo por la nutrición.
La nutrición en el tratamiento del cáncer nos muestra la importancia de saber elegir los alimentos para esta patología e incluso saber seleccionar los alimentos adecuados para prevenir el cáncer.
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