La comunicación con los niños es importante, saber cómo decirles que alguien conocido y/o querido ha fallecido también lo es.
Sabemos que las edades vitales del niño precisa un trato diferente. Hay que conocer el momento en que debemos dar la noticia, quién debe darla, en qué lugar es el adecuado y cómo hacerlo. Y necesario saber qué decirles.
Ocultar a los niños el dolor que provoca la muerte es un error y no ha de reprimirse el llanto, tampoco decirle que los niños no lloran. Llorar descarga las emociones, luego es bueno.
Hay que saber explicarles la muerte a los niños. La familia ocupa un lugar fundamental en la vida del niño y por ello debe estar informada.
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