Facilitar la comunicación. Saber adaptarse. Manejar el estrés y la ansiedad. Saber controlar las emociones básicas, entre ellas la
tristeza y la ansiedad. Conocer y manejar estrategias de habilidades emocionales. Optimismo. Empatía. Reir, la risa genera endorfinas que entre otras acciones nos liberan de la depresión. Y aún así seguimos pensando ¿cómo hago para darlo? Hay que tener
habilidades para la vida y saber manejar con inteligencia nuestras emociones y enseñar a hacerlo, en la entrada del 10 de diciembre del 2012 podemos saber algo más de la inteligencia emocional.
Es fácil decir dar apoyo psicológico pero ¿
cómo hacerlo? en enfermedades crónicas, agudas, en niños, adolescentes, ancianos o adultos sean jóvenes o maduros y pacientes en una fase próxima a la muerte o independientemente, de si se está sano o enfermo.
Cuando existe algún tipo de discapacidad.
En pacientes con Artritis Reumatoide,
una guía nos puede ayudar a entender y saber ayudar porque nos aporta la visión de cómo se encuentra el paciente, la percepción que tiene de su patología. O en otras enfermedades como la ELA se ofrecen diversas
Orientaciones psicológicas para familiares y cuidadores.
Las enfermedades raras también precisan recibir los apoyos psicológicos que tanto hablamos de ellos pero no sabemos a veces como darlos porque no nos detenemos en recordar lo estudiado.
Controlar las emociones no significa reprimirlas sino regular y modificar los estados de ánimo y sentimientos que son inconvenientes ante una situación concreta.
Los
cuentos nos ayudan a entender algo la desesperanza y el abandono, la lucha y el continuar, seguir adelante con todas las dificultades que se presenten. El rendirse ante la adversidad no ayuda.
Los cuentos para pensar nos ayudan, si nos gusta leer habrá que buscar el texto pero si te gusta escuchar y reflexionar es un buen lugar para hacerlo. No el mejor, solo uno de ellos.
El primero de ellos nos hace valorar el tiempo vivido. Le sigue el temido enemigo, los celos, la envidia y algo sobre la sabiduría y el amor.
Un tercer cuento es quiero, alrededor del minuto 21. Una buena forma de vivir, haciendo que otros puedan contar con nosotros.
Tras el quiero, el cuento del oso. ¿consiguió hablar al oso?
Obstáculos. Que no se presentan sino que los transportamos nosotros.
Codicia.
Tristeza. Furia. Tras la furia se esconde la tristeza.
Un lugar en el bosque.
En el video del enlace que os pongo más abajo podemos valorar diferentes líneas de investigación en distintos puntos de nuestro país. En este caso no os pongo un tiempo del que partir ya que todo él es de interés.
